Imagen:dreamstime.com
domingo, 20 de noviembre de 2011
Cuando la internacionalización no es más una opción
Imagen:dreamstime.com
lunes, 7 de noviembre de 2011
Cómo proteger legal y estratégicamente una idea
sábado, 22 de octubre de 2011
Certified B- Corps, un buen comienzo
martes, 4 de octubre de 2011
Cuál es la diferencia entre las Ideas de un emprendedor y las de un niño de 10 años.
- Un niño cree que la idea es un todo. Un emprendedor sabe que es solo una parte minúscula de un proyecto y solo el inicio de una empresa (acción, plan, equipos, carisma, digerir fracasos, etc, etc, etc)
- Un niño no conecta la idea con los medios, tiempo y espacio que tomará realizarla. Ej, quiero ser corredor de Formula 1 (como si la idea tuviera vida propia). Un emprendedor sabe que la idea es un proceso y que para que se materialice debe ejecutarla, ser capaz de liderarla y liderar gente, saber esperar, saber fracasar, saber agotar todos los demás recursos materiales e inmateriales para sostenerla (bootstrapping); tener la intención y decisión de arriesgar todo para que vea la luz. (entre otras).
- Un niño –salvo FFF (Friends,Family y Fools) no se anima a compartir su idea, tiene tapujos y vergüenza de compartir sus grandilocuentes sueños con desconocidos. Un emprendedor sabe que para salir con éxito del mundo FFF, necesita correr el riesgo de compartir la idea con otros. Aunque esté enamorado de ella como la niña de sus ojos, sabe que tiene un peso relativo y que –es más- es en la fricción con otros donde la idea encuentra un terreno propicio para perfeccionarse.
- Un niño simplemente cuenta la idea. Allí termina su obra. Un emprendedor sabe que con contarla no será suficiente y deberá mostrar acción para generar credibilidad en otros.
- Un niño cree que la idea es algo simple, se le ocurren a montones. (quien no tiene niños que traen ideas cada 15 minutos?). Un emprendedor sabe que la idea es algo complejo que necesariamente está asociado al desarrollo de las capacidades técnicas y humanas para ejecutarla.
- Un niño cree que la idea es inmutable. Puede tener otra, pero es raro que cambie. Una sustituye a otra. Luego querrá ser Bombero, en vez de piloto de Fórmula 1. La sencillez irresponsable de la formulación, no admite –ni necesita- modificación alguna. El emprendedor conoce que en el desarrollo de la idea abunda la complejidad, y no por ello le escapa. Sabe además que el camino de emprenderla lo puede llevar a sitios desconocidos e impensados en origen. No tiene temor por ello. (cuantos proyectos comenzaron en mente, queriendo ser algo totalmente distinto que lo que terminaron?).
- Un niño cree que solo hay felicidad en la proyección de una idea. Un emprendedor se prepara para un camino lleno de tensiones, saltos, altibajos y fracasos para los cuales se entrena a aprender y sobreponerse.
- Un niño cree que una idea comienza y termina en la formulación. Un emprendedor sabe que la idea empieza en el enunciado pero que la letra chica incluirá demostraciones, fundamentaciones y actuaciones de diverso tipo.
- Un niño, no acepta un no. Un emprendedor sabe que debe aprender de los No´s, y que las frustraciones son una fuente inagotable de experiencia y muchas veces adoquinarán su paso (claro, no siempre la misma piedra).
sábado, 7 de mayo de 2011
Revolución del Conocimiento
jueves, 24 de marzo de 2011
El Caso Start Up Chile
jueves, 24 de febrero de 2011
El fracaso como algo positivo
Leyendo un artículo sobre los 5 errores más comunes que cometen los startups veo que rankeado # 1 se encuentra el tratar de evitar los errores.
El artículo de Business News Daily referido reproduce partes del libro “How They Did It: Billion Dollar Insights from the Heart of America” (RedFlash Press, November 2010), escrito por el entrepreneur Robert Jordan.
Según este autor, lejos de verse a los errores como un problema debería considerárselos como acontecimientos que permiten algunas veces que el éxito se produzca. Concluye el artículo citando casos de Planes B que terminaron en éxito en función de Planes A que fracasaron en primer lugar.
Según la Real Academia Española, fracaso es el malogro, o resultado adverso de una empresa o negocio. Quienes acompañamos a emprendedores en su jornada hacia el cumplimiento de sus deseos sabemos que la frustración es un casillero que sale sorteado muy a menudo.
El día malo indefectiblemente llega. Sin embargo lo importante, lejos de concentrar fuerzas en el ejercicio inútil de tratar de inhibir hipotéticos resultados adversos, es tratar de extraer las enseñanzas positivas que aquellos pueden añadir. Claro está, además de procurar no tropezar dos veces con la misma piedra.
Sé que esta temática no integra el Top 10 en las preferencias de emprendedores e inversores, quienes por lo general, a manera de reflejo, ocuparán su mente en el próximo desafío. Sin embargo reflexionar sobre la ausencia de negatividad total en el error puede ser de utilidad y aliento para muchos, sobre todos los que están iniciando su carrera.
Considero que además de constituir el error una oportunidad para explorar vías alternativas y no pensadas al inicio (Planes B, C, D, etc.), es portador de nuevas experiencias y sensaciones, las que atesoradas constituirán un gran valor para el capital del emprendedor o inversor.
Los fracasos son pruebas en el sentido que testean las intenciones, la visión y la stamina de la persona en cuanto a la obtención de su meta. En este sentido, paradójicamente si bien provoca una demora en el deseo propuesto, también lo fortalece.
La paciencia en primer lugar es definida como la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse pero también contiene la facultad para saber esperar cuando algo se desea mucho.
El proverbio indica que la prueba produce paciencia, y que con paciencia y fe se obtienen las promesas.
Mirar al fracaso como algo 100% positivo es difícil, máxime en el mundo del microblogging y de las satisfacciones altamente emocionales e inmediatas en que vivimos. Sin embargo, el desarrollo de la paciencia y del carácter siempre pagan.
Para terminar, sepamos que aunque tratemos de diseñar un plan para los negocios con contingencia cero, el cisne negro siempre puede aparecer. Y ante ello, tratemos que el día malo no nos sorprenda sin estar preparados, no solo para la lluvia, sino también para pacientemente soportar la prueba y poder así extraer algo positivo de todo el combo.
Foto: renjith krishnan